Pinto el Martín pescador como símbolo de calma y serenidad, para mí representa la necesidad del ser humano de buscar espacios en el diario vivir, para encontrarse consigo mismo y en silencio, descubrir las respuestas que necesita para continuar su camino, con una energía renovada.
Mi obra es una invitación para que cada uno de nosotros encuentre su propia fórmula, para lograr su equilibrio, hallando la forma de hacer las cosas que nos permiten estar más alineados a lo que queremos y soñamos.