Información sobre las obras de arte

Esta cautivadora y reflexiva pintura acrílica presenta una profunda exploración surrealista de la identidad de Frida Kahlo, retratando a la artista en una sorprendente dualidad. Representada en una dramática paleta monocromática, una Kahlo realista se dirige al espectador con una mirada directa y enigmática, siendo sus penetrantes ojos, coloreados selectivamente, una ventana a su alma. Sostiene un pincel, creando activamente la vibrante persona en el lienzo ante ella. El turbulento fondo abstracto de expresivas pinceladas grises y negras contrasta marcadamente con la enfocada intensidad de su trabajo. El autorretrato que pinta es la icónica Kahlo, adornada con flores y el simbólico collar de espinas, plasmado en un color rico y vivo. Este lienzo interior, enmarcado por un material plateado y texturizado de apariencia surrealista, hace que el colorido retrato parezca casi de otro mundo. Esta elección artística explora magistralmente la dualidad de la existencia de la artista: la sombría realidad frente a la vibrante e inmortal persona que meticulosamente elaboró. La pieza sirve como una inmersión espiritual profunda en la autocreación, donde el dolor se transforma en belleza icónica. Es una poderosa metanarrativa sobre cómo una artista construye su propia imagen, cerrando la brecha entre su cruda realidad y su célebre legado. Etiquetas: Frida Kahlo, autorretrato, surrealismo, pintura acrílica, arte moderno, monocromático, artista femenina, arte mexicano, icónico, arte espiritual, dualidad, retrato contemporáneo, blanco y negro, color selectivo Tamaño: 86X110 (Alto/Ancho) en cm Categorías: Lienzo, Espiritual, Surrealismo, Acrílico, Ninguno